Nuestros inicios se remontan al año 1997, con una pequeña cantidad de semilla de Escanda de Asturias. Semilla conseguida gracias a los ancianos de nuestra tierra, que nos la facilitaron en su máxima pureza y calidad. Con la ilusión y la voluntad de salir adelante, realizamos nuestro primer cultivo.
Hoy nos sentimos orgullosos de haber creado una empresa cuyos objetivos y filosofía son la calidad y la tranquilidad de saber que estamos hablando de un cereal único en el mundo, además de iniciar la recuperación de su cultivo y producción. Sus valores nutricionales nos fascinaron. Su sabor, su aroma y su color, nos conquistaron… Ambicionamos defender su permanencia en nuestras vidas.